Si bien es cierto las cifras de contagios de Covid-19 y decesos en nuestra región han disminuido las últimas semanas, sin embargo, los contagios no han desaparecido. Esto lo confirman las cifras oficiales de la Diresa que reportan 332 nuevos casos en las últimas 48 horas, todos los ojos estuvieron puestos en la accidentada ceremonia de apertura de la ciudadela de Machu Picchu a la actividad turística tras 8 meses.
Al respecto el Colegio Médico ha emitido un comunicado en el que alerta que las autoridades sanitarias de nuestra región están descuidando la vigilancia epidemiológica del Covid-19, quizá confiados en el descenso de las cifras y creo que podríamos confiarnos y creer que este virus está camino a irse, pero la segunda ola que se está dando en Europa debería obligarnos a ser precavidos y estar muy alertas, sobre todo ahora que se viene reiniciando la actividad turística en nuestra ciudad.
En medio de este escenario a quienes nunca más vimos ni oímos es a los integrantes del Comando Covid-19 de Cusco, cuyas reuniones y acuerdos eran difundidos constantemente, pero hace algunas semanas no sabemos si este comando sigue funcionando o qué medidas viene tomando para reforzar el sistema de salud de Cusco.
Es más hace poco hemos visto como los dos módulos temporales instalados en el hospital Regional y el hospital de EsSalud han sido declarados inservibles, sin que el Comando Covid-19 de Cusco se haya pronunciado, cuando no hace mucho tiempo pidieron incluso ampliar el toque de queda y declarar una cuarentena rígida en Cusco, pero ahora no sabemos nada de ellos, como si de un momento a otro hubiesen desaparecido del escenario.
Esperemos equivocarnos, esperemos que el tiempo no nos dé la razón, pero la sensación que tenemos es que para las autoridades el virus ya se ha ido.