Por: Banesa Farfán Saravia
¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN COLOMBIA? El pasado 28 de abril, millones de personas salieron a la calle para protestar en contra de una nueva reforma tributaria presentada por el gobierno colombiano, que buscaba incrementar y añadir impuestos, principalmente en los productos de primera necesidad, servicios públicos y funerarios; precarizando más la vida y profundizando las desigualdades en este país. Al no recibir respuesta del gobierno frente a las demandas, el pueblo colombiano decide mantenerse en paro permanente hasta que sea retirada la reforma. La respuesta del gobierno nacional fue decretar toque de queda y acudir a la figura de “Asistencia Militar” que se traduce en la militarización de las ciudades y territorios focos de la protesta social.
Si bien el 2 de mayo el gobierno decide retirar la reforma tributaria, el descontento por otras reformas en curso, entre esas la de salud, que privatiza aún más este derecho; la sociedad colombiana se mantiene en las calles demandando derechos, dignidad, libertad, educación, salud y la implementación de los Acuerdos de Paz, que además de incompleta no está garantizando la vida de sus firmantes, hasta el 5 de mayo han sido asesinados 272 exguerrilleros/ras firmante del acuerdo.
El balance general es negativo en estos 8 días de movilizaciones, los encuentros dan como resultado personas lesionadas, destrucción de locales comerciales, detenciones masivas y abusos de autoridad principalmente por parte de miembros de la policía, siendo esto último lo que más está causando daño, ya que atenta contra el ser humano. Prueba de esto, las numerosas denuncias a través de los vídeos, imágenes y notas publicados en las redes sociales y algunos medios, en los que se incluye actos extremos como violación sexual, maltrato físico y privación de libertad injustificada en contra mujeres y de hombres.
Según los reportes entregados por la ONG Temblores, hasta el 4 de mayo, se reportan 1443 casos de violencia por parte de la Fuerza Pública, dentro de las que se encuentran: 37 víctimas de asesinato (siendo en su gran mayoría jóvenes), 216 víctimas de violencia física, 814 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes, 339 intervenciones violentas en el marco de protestas completamente pacíficas, 21 víctimas de agresiones oculares, 77 casos de personas impactadas con armas de fuego, 10 mujeres víctimas de violencia sexual
Las organizaciones sociales, redes y organismos internacionales hacen un llamado a ¡No más RESPUESTA MILITAR ante protestas en Colombia! ¡Respeto a los Derechos Humanos!