No toda la culpa la tienen las regiones, existen una gran responsabilidad en la estructura del Estado centralista que no actúa frente a falta de acciones de descentralización educativa y de la generación de condiciones para la federalización de la educación. La semana pasada se dio la apertura al año escolar 2021 con expectativas y de dificultades que trajo como consecuencia que el 25 % de los estudiantes no hayan sido conectados por sus maestros y en consecuencia no logren desarrollar la evaluación diagnostica que es sumamente necesaria e importante porque nos permite saber cuánto han aprendido y que requieren aprender este año. Hasta el 16 de abril los maestros podrán realizar esta evaluación diagnostica.
También se encontraron posturas pesimistas y derrotistas respecto al buen retorno del año escolar que se encargaron de culpar de la crisis educativa de décadas a quienes en este momento hacen los esfuerzos para abordar la problemática educativa.
De ninguna manera este debe ser un espacio para calificar, poner notas o sentenciar a los estudiantes, recordemos que estamos en una época escolar atípica que requiere no solo de un tratamiento atípico sino requerimos de profesionales, ciudadanos y estudiantes capaces de adaptarse a las circunstancias con tácticas inteligentes y talentos emocionales que aporten a tener una sociedad más justa, libre y feliz.
No tenemos tiempo ni circunstancias para dejarnos ganar por los odios, la abulia y la insania. Se pide que cada quien sea justo con sus apreciaciones ni más ni menos, sin exagerar ni omitir nada; no es correcto destrozar los avances, los logros y el trabajo arduo tan solo por conveniencias personales, sindicales o ideológicas, o por tratar de cubrir denuncias, irregularidades y tendencias violentistas.
Antes de fin de mes de marzo la falta de conectividad de los estudiantes descenderá al 15 % con la entrega de 82 mil tabletas de la GEREDU-MINEDU, los 130 centros de acceso digital con internet libre de MTC y la implementación del proyecto Yachay UNO de la DRE. Este 15 % descenderá más con la entrega de 20 mil tablets GILAT, las 424 instituciones con fibra óptica del proyecto GILAT que además permitirá el acceso de señal de celulares en más de 108 distritos; el rediseñado recurso Aprendo en Casa que permite generar autonomías y libertad de cátedra en los maestros, y el proyecto Aprendo en Cusco con microprogramas de personajes ilustres y cultura local, sumado a un repositorio de recursos didácticos para los maestros y un programa curricular frente al COVID 19.
Del porcentaje restante, el 19 de abril inicia el proyecto Yachay DOS de GEREDU y las 14 UGEL para disminuir la falta de conectividad, así como varias comunidades de culturas indígenas, están pidiendo el retorno a la semipresencialidad porque cumplen con las condiciones territoriales, epidemiológicas y sociales.
Somos conscientes que nunca será suficiente y que existen problemas estructurales, pero trabajamos para el desarrollo de proyectos de inversión pública no intangibles que nos permitan cambiar la forma de pensar, de sentir, de hacer y conocer en nuestra región para ser lo mejor de lo mejor.