Los gremios gastronómicos del país se reunieron con la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, para pedirle medidas que ‘salven’ al sector, debido que ya hay casi 100 mil restaurantes que cerraron ante el impacto de la crisis económica a consecuencia del COVID-19.
Según Javier Vargas, presidente de la Asociación de Restaurantes Marinos y Afines del Perú (Armap), entre los requerimientos del sector, para después de Semana Santa, está flexibilizar el toque de queda a partir de la medianoche.
También propusieron que en las provincias que no están en nivel extremo de la pandemia, los autos particulares puedan circular los días domingo.
“El 50% de la facturación de la gran parte de los restaurantes es en la cena y eso se da entre 8 p.m. y 10 p.m., así que deberían modificar el horario del toque de queda”, precisó.
Agregó que eso también ayudará a que no exista aglomeración de público en los paraderos de buses y trenes. “Ahí está el riesgo de contagio”, dijo.
El presidente de Armap también manifestó que se pidió un trato especial del IGV, como lo han hecho otros países con la intención de reactivar la economía.
Por su parte Blanca Chávez de Ahora Perú señaló que ya no deben haber restricciones en el aforo de los restaurantes.