Tendremos un Congreso fragmentado, lo veíamos venir, sin embargo, no advertimos los resultados de la segunda vuelta. Un escenario de polos opuestos, pero con serias coincidencias : extremos riesgosos para la democracia. Acostumbrados al mal menor, hoy parece que nos quedamos sin opción. Responsables somos todos de esta situación, finalmente, es la voluntad popular.
Fujimori #NuncaMás no fue una consigna vacía, marchamos incontables veces contra lo que esta fuerza política representa en nuestro país, mercantilismo y corrupción, la historia sin fin de cada elección. Pedro Castillo con sus posturas políticas contrarias a derechos humanos y estabilidad económica, una izquierda retrógrada, que logró captar el voto de la población que en esta situación más que antes sintió las consecuencias de un Estado ausente e ineficiente, de un país en el que aún no valemos igual.
El gran ganador de estas elecciones, además del ausentismo, votos nulos y viciados, es el conservadurismo expresado en populismo y extremos de izquierda y derecha, lamentablemente la agenda progresista y de derechos humanos no ha encontrado un espacio mayoritario en las preferencias electorales, hay mucho por andar en este sentido, la educación debe ser nuestra mayor aliada.
Difícil escenario, no lo esperábamos, pero pase lo que pase, recordemos que en el Perú siempre resistimos y salimos adelante, la apuesta por construir un país más libre, justo e igualitario continúa, porque no podemos seguir lamentando el futuro que nos espera si no hacemos un esfuerzo serio y colectivo por construir una alternativa en el presente.