La reactivación turística a Machupicchu se anunció con bombos y platillos, se inició con una ceremonia “espectacular” con luces, danzas, invitados especiales, artistas y un show que fue seriamente cuestionado pues dicha ceremonia costó miles de soles que no se justificaban, pero según el Ministerio de Turismo con el aval de las autoridades cusqueñas, todo valía la pena con tal de lanzar nuevamente Machupicchu al mundo a pesar de que no estaban en ese momento autorizados los vuelos internacionales.
Por su parte, el Ministerio de Cultura habilitó el ingreso gratuito para los visitantes nacionales, todo con el objetivo de que los turistas llegaran a Cusco y Machupicchu para reactivar la economía, en medio de lo que el Gobierno Regional llamó la “Redención Turística”, sin embargo no contaban con que las empresas estratégicas de este proceso, encargadas de transportar a los turistas tenían un as bajo la manga, y es que Perú Rail decidió que los turistas nacionales no podrían acceder al servicio del tren local estableciendo para ellas tarifas turísticas, este hecho hizo que al menos un 30% de los paquetes contratados sea cancelado.
A pesar de que el MTC autorizó que los trenes operen al 100% de su capacidad, Perú Rail continúa en su afán de mantener solo cinco frecuencias de trenes para turistas locales, haciendo que el número de visitantes no sea el esperado.
Esta situación ha producido un grave problema social que se esperaba fuera solucionado en una mesa de diálogo entre la empresa, el Estado y las autoridades locales, pero Perú Rail manifestó que no tiene la intención de incrementar sus frecuencias ni reducir sus tarifas, ante esto la población de Machupicchu ha decidido iniciar una paralización indefinida que va por su tercer día, con lo cual la reactivación turística ha quedado paralizada gracias a la actitud prepotente de una empresa ferroviaria que parece tener la única llave para acceder a Machupicchu.