Por: Alejandro Campana
La llegada de la vacuna contra la COVID-19 parece estar cada vez más cerca. Vemos cómo en Inglaterra ya han comenzado a aplicarla a las personas más vulnerables y cómo, alrededor del mundo, distintas farmacéuticas están en una carrera por ver quién llega a mayor eficacia y más pronto.
En Perú muchos esperamos con ansias que llegue pronto la vacuna y podamos, poco a poco, retomar con más tranquilidad nuestra vida post-COVID. A pesar de esto, parece que no todos la esperamos con igual de ganas. Hace unos días, el congresista de la bancada Unión por el Perú, Posemoscrowte Chagua, afirmó que la vacuna es ilegal, insegura y que modifica el ADN de las personas. Es sorprendente la seguridad con la que lo afirma. Es verdad que las vacunas se han producido en tiempo récord y pasando en menos tiempos algunos exámenes. Sin embargo, creo que pocas personas están en la capacidad de afirmar o no todo lo que dijo el congresista.
De hecho, ya muchos medios salieron a desmentir al congresista y mostrar que lo que dice es falso. Sin embargo, él no es el único que piensa eso. Hace unos meses IPSOS dio a conocer una encuesta en la que afirmaba que el 22% de los encuestados no se pondría la vacuna. Es decir, 2 de cada 10 personas no se la pondrían. Las razones eran varias, desde el miedo a que cause otras enfermedades, hasta que con la vacuna se le implantaría un microchip para rastrear a las personas. Esto no tendría por qué sorprendernos. Recuerdo muy bien cómo, a inicios de la pandemia, el gobierno estuvo durante meses tratando de convencer a la población de que el dióxido de cloro no servía contra la COVID-19. Y creo que no logró su cometido a cabalidad.
Si bien es cierto que como sociedad estamos cada vez más atentos a diversas negligencias de los gobernantes y políticos de turno, creo que sí es tiempo de que nos pongamos a reflexionar qué puede ser lo que está pasando. Es verdad que no es un fenómeno que solo ocurre en nuestro país, pero con un sistema sanitario tan débil, el que tengamos a mucha población sin vacunas en una válvula de tiempo. Ya vimos cómo es que la difteria volvió. Repensemos cómo hacer que la población confíe de nuevo en las vacunas.