Parece una broma de mal gusto, algo de ironía y hasta una sana intención de boicotear la reactivación económica la actitud tomada por la empresa Perú Rail, tras haber hecho públicas sus nuevas tarifas para poder acceder a Machu Picchu pueblo, primer paso para poder llegar a la ciudadela inca que abrirá sus puertas nuevamente el 1 de noviembre.
Desde hace algunos días son varias las voces de protesta ya que esta empresa no ha tenido mejor idea que incrementar el costo de sus pasajes para los pobladores locales y dejar sin efecto la tarifa del tren social para todos los cusqueños, como lo han denunciado no solamente personas particulares en sus redes sociales, sino los propios gremios de agencias de turismo quienes mediante un memorial vienen exigiendo a esta empresa restituir este servicio a todos los cusqueños.
Otras de las acciones que se le crítica a Perú Rail es que antes de la pandemia cualquier peruano con presentar su DNI podía acceder al servicio del tren local y hacer uso del tren pagando 20 soles como pasaje de ida y vuelta entre Ollanta y Machu Picchu, de acuerdo a las nuevas tarifas publicadas por esta empresa, ahora deberán pagar más de 116 soles, es decir, mientras que desde el Estado se busca incentivar el turismo ofreciendo promociones y hasta ingreso libre, lo que hace Perú Rail es elevar sus costos, haciendo que a la larga el monto por visitar Machu Picchu para los turistas peruanos termine siendo igual de costoso que siempre.
El día de ayer las Municipalidades de Ollanta y Machu Picchu también se han pronunciado en contra de Perú Rail exigiendo la modificación de sus tarifas, pero como en este país priman los monopolios seguramente tendremos que esperar paralizaciones y tomas de la vía férrea. Mientas tanto piénselo bien antes de subirse a un tren, no solo por las posibilidades de contagio, sino porque ya es tiempo de poner freno a los abusos de Perú Rail.