A 40 días del proceso en donde elegiremos al presidente y los 130 congresistas, que tendrán bajo su responsabilidad conducir al nuestro país; todavía con el reto de inmunizar a todos los ciudadanos, además de plantear estrategias claras de reactivación económica.
En esta perspectiva, tomando en cuenta las encuestas de preferencia electoral desde fines del año pasado hasta la ultima semana se ha mostrado nuevamente la volatibilidad con la que pueden cambiar las preferencias electorales, en semanas en algunos casos.
En noviembre del 2020, George Forsyth en todos los sondeos de opinión, duplicaba en porcentaje de preferencias al que se encontraba en segundo lugar. Además, Verónika Mendoza y Keiko Fujimori son las que estaban entre el segundo y tercer lugar. En ese mes Yonhy Lescano estaba entre el sexto o séptimo lugar.
En las encuestas difundidas el último fin de semana, podemos ver un panorama completamente distinto, lo primero que podemos distinguir es el ascenso lento pero sostenido de Yonhy Lescano al primer lugar de las preferencias; la caída de George Forsyth al segundo lugar donde estaría en un empate técnico con Verónika Mendoza, Keiko Fujimori o inclusive según algunas encuestas con Rafael López Aliaga.
Es de resaltar en el voto por ningún candidato que en noviembre representaba el 35%, en febrero se redujo al 31%; lo que muestra que se va definiendo la preferencia electoral de manera lenta. Este resultado puede leerse de manera complementaria porque inclusive el que está adelante en las preferencias electorales en este momento no llega al 20%. Y donde alrededor de 5 candidatos presidenciales estarían pugnando por entrar a la segunda vuelta.
Estos casi seis semanas que faltan para el proceso electoral, van a ser bastante duros. Esperemos que el tiempo que queda pueda ser oportuno para que todos los candidatos puedan difundir sus planes de gobierno, sobre todo sostener su aplicabilidad; y en está tarea considero que los colegios profesionales deben ser los que nos puedan ayudar a ver si las propuestas son consistentes, son realizables, son razonables; o si solo son buenas intenciones o viles mentiras para poder capturar el poder.