Se acabó la incertidumbre, se acabaron las dudas, las fake news que circulaban por el whatsapp, los post de páginas irresponsables que en el facebook hablaban de inamovilización el 25 y el 1 de enero, de ley de seca, de cambios en el horario del toque de queda y una serie de medidas más, al final lo único real será que el 24 y el 31 serán feriados no laborables y que el 24, 25, 31 de diciembre y el 1 de enero, habrá restricciones para vehículos particulares, los cuales no podrán circular para que de esta manera se reduzca la movilidad de las personas, por lo demás todo sigue igual.
Pero cuando decimos que todo sigue igual también hacemos referencia a que seguimos igual en todo, es decir, a la fecha no tenemos vacuna y en un futuro a corto y mediano plazo tampoco la tendremos, mientras los demás países del continente se aprestan a iniciar la tan ansiada vacunación que les permitirá a sus ciudadanos contar con la inmunidad al virus.
Ayer oficialmente se confirmó y de boca del presidente, la premier y la ministra de Salud que no tenemos vacunas, así que en adelante todas las muertes y contagios que se produzcan no serán responsabilidad de la población, sino de un Estado incapaz de proveer la vacuna a sus ciudadanos, pues si existe un virus y también existe su vacuna, todo queda en manos de quien nos provee el servicio de salud y no haber garantizado la vacuna como el resto de países, convierte a quienes resulten responsables en negligentes y casi criminales.
Así que pasen sus fiestas con responsabilidad, pueden salir, pasear, ir a los centros comerciales, pero tengan mucho cuidado pues no hay cuarentena, no hay vacunas, no hay suficientes camas UCI, no hay pruebas moleculares, no hay principio de autoridad, es decir no hay Estado, esta es la ley de la jungla, donde no se salvará el más fuerte sino el que tenga más dinero, mientras tanto un poema de Vallejo no vendría mal, digo.