Inmediatamente después de que Manuel Merino asumiera la presidencia temporal del Perú, luego de ser vacado Vizcarra, miles de jóvenes denominados, la generación del bicentenario, voluntariamente se volcaron a las calles de las diferentes regiones del país protestando contra el nuevo gobierno y manifestando su descontento, no solo contra Merino, que no lo querían como su presidente, sino también contra los 105 congresistas que votaron a favor de la vacancia, en un momento que no era el más adecuado, debido a la crisis económica y sanitaria, -producto de la pandemia – que viene atravesando el país, y más aún, estando a puertas (5 meses) de elegir democráticamente un nuevo presidente. Las marchas y protestas, continuaron los días sucesivos, siendo replegados por los custodios, generándose enfrentamientos entre manifestantes y la policía con consecuencias lamentables hartamente conocido por todos los peruanos y el mundo entero- Sin embargo, Merino, tercamente se aferraba al cargo, a pesar de que casi la totalidad del gabinete ministerial ya había renunciado, gabinete presidido por el vetusto Antero Flores Araos político desgastado y despistado, cuyos de irónicos y peyorativos comentarios exacerbaron más los ánimos de los manifestantes. Finalmente, venció la razón frente a la tozudez gracias a la persistencia de los jóvenes del bicentenario, que prácticamente obligaron a Merino a dimitir del cargo.
Posteriormente y con el cinismo que les caracteriza a estos políticos, los presidentes y voceros de algunos partidos políticos y congresistas, declararon a los medios de comunicación su mea culpa manifestando su arrepentimiento e incluso pidiendo perdón al pueblo peruano por el error cometido, tratando con ello, astutamente de recuperar la confianza de la ciudadanía, Me pregunto ¿Habrán personas que todavía creen en su arrepentimiento, o en su perdón hipócrita? Creo, que esta vez el pueblo peruano no volverá a equivocarse, y eso lo veremos en las urnas de las elecciones del mes de abril. Que se imaginaron estos politiqueros. ¿Qué pidiendo perdón, tenemos que olvidar sus errores, después de haber hecho oídos sordos a millones de ciudadanos y a las recomendaciones de politólogos y constitucionalista, quienes reiterativamente manifestaban que no era el momento apropiado para la vacancia presidencial? Ahora ¡Qué pretenden! ¿Que el pueblo los aplauda por su arrepentimiento? ¡No señores!, esta vez No, Para ustedes no hay -así como dice la canción del Grupo Agua Marina- ”NI PERDON NI OLVIDO. En el Perú…Todo es Posible.