La publicación de la última encuesta sobre las preferencias electorales rumbo a las elecciones de 2021, nos confirma los planteamientos del libro “Mini Candidatos” editado por el polítologo Carlos Meléndez, quien afirma que la fragilidad de nuestro sistema político ha generado que los partidos políticos busquen el 10% de las preferencias electorales como el techo a lograr para sentir que tienen éxito.
Estamos a 40 días de las elecciones del 11 de abril y resulta sorprendente que quien encabeza las preferencias electorales cuente con apenas 11% y el resto de candidatos no llega a los dos dígitos y cifras entre 6 a 8% son recibidas con alegría por los candidatos, quienes junto a los medios son capaces de afirmar que dichos porcentajes “consolidan” o “reafirman” tendencias y que se vislumbra a quienes pasarán a segunda vuelta.
Si consideramos que esta encuesta fue realizada telefónicamente y que además tiene un margen de error de +- 2,8%, cualquier combinación estadística es posible y no confirma, reafirma, desecha ni proyecta nada, excepto que a poco de las elecciones ningún candidato llega a consolidar su candidatura.
Recordemos los anteriores procesos electorales, en los que a estas fechas, quien lideraba las encuentas estaba por sobre el 20% y si un candidato a cinco semanas de las elecciones no superaba el 10% podía considerarse su candidatura como sin opciones.
Son minúsculas las preferencias de estos mini candidatos, quienes por lo visto no llegan a sintonizar con los millones de peruanos que han perdido a alguien durante esta pandemia, que se han quedado sin empleo, que han visto quebrar sus emprendimientos, y que no se ven representandos por una galería de aspirantes a la presidencia, que sueña con ese 10% de preferencias, que dicho de otra manera, significa que el 90% de los electores no los apoya. Aun falta, pero esto es por ahora, minúsculo.n