Mientras el gobierno anuncia la reducción de las cifras de fallecimientos debido al Covid-19, seguimos asistiendo a diario al show de los mensajes, audios y llamadas entre nuestra farándula política, un show que nos muestra la falta de talla de quienes nos gobiernan y representan, no solamente este último año sino desde hace mucho tiempo.
Nos va quedando claro que mientras los peruanos angustiados nos enfrentábamos a la angustia de la enfermedad, a la falta de oxígeno y al colapso de los hospitales acompañado del desempleo y las deudas de millones de peruanos; mientras la crisis ponía al borde del precipicio a nuestro país, la clase política que nos gobierna se estuvo dedicando a lo de siempre, es decir, a tratar de seguir manejando el país y asegurando el máximo de poder posible, sin importarles que nos enfrentábamos a una enfermedad que nos iba dejando miles y miles de muertos y desempleados.
Mentiras por parte del presidente, conversaciones delatoras entre el entorno más cercano al jefe del Estado, llamadas del presidente del Congreso a las Fuerzas Armadas, mensajes vía whatsapp de congresistas de Acción Popular a ministros del actual gabinete ofreciéndoles mantenerlos en el cargo, audios obtenidos ilegalmente y con ello demandas competenciales, mociones de vacancia para el presidente de la República y para el presidente del Congreso.
Nos hemos convertido en un país digno de una tragedia griega o de un show de los cómicos ambulantes, hemos comprobado una vez más que este país está completamente desestabilizado desde hace muchos años, que no hay salida a la vista, ya que en siete meses tendremos elecciones y es más que seguro que en setiembre del 2021, pase lo que pase con el Covid-19, estaremos nuevamente frente a escándalos de corrupción, manejos irregulares y lamentos de malas decisiones que se vienen dando hace más de 20 años.