Siempre me he preguntado y seguramente ustedes también. ¿Por qué hay tanta informalidad en nuestro país?, y todavía no veo, que las autoridades busquen una solución al problema, que permita por lo menos, disminuir la informalidad en el Perú. ¿Por qué nace la formalidad?
Unos opinan que la informalidad es producto de la incapacidad del sector formal de la economía en generar empleos con salarios bajos, hecho que obliga a los trabajadores a buscar su propio puesto de trabajo en el sector informal.
Por otra parte, la poca demanda de trabajo, tanto en el sector público como en el privado ocasionan desempleo, estas hipótesis, podrían aproximarse a la realidad, pues esta pandemia ha causado millones de trabajadores despedidos, por ende, se ha incrementado la informalidad y el crecimiento enorme de ambulantes en las calles.
Otros piensan que una de las causas que originan el incremento de informalidad, son los trámites burocráticos y engorrosos que el Estado exige y los elevados impuestos que se tienen que pagar a la Sunat.
Según el economista Hernando de Soto, autor de “El otro Sendero”, sostiene que el sector informal es el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y normativos que rigen la actividad económica. Por tanto, pertenecer al sector informal supone estar al margen de las cargas tributarias y normas legales, pero también implica no contar con la protección y los servicios que el Estado puede ofrecer.
Frente a toda esta diversidad de opiniones, unos técnicos algunos sensatos, sin embargo, hasta el momento las autoridades no encuentran la cura para este flagelo endémico, que desde hace muchos años azota nuestra sociedad, esto cada vez sigue creciendo, y no debemos permitirlo, ya es tiempo de pisar el freno. Sabemos que la lucha contra la informalidad, puede generar un problema social, pero muchas veces para alcanzar el objetivo por el bienestar de la sociedad, tiene que haber un costo, y ese costo se tiene necesariamente que asumir, al margen de perder popularidad…En el Perú todo es posible.