Estamos entrando en la etapa final del proceso electoral en donde elegiremos al próximo Presidente de la República y a los 130 congresistas que se encargarán de dirigir los destinos de nuestro país durante los próximos 5 años.
Todo el escrutinio público a estado solamente en los candidatos presidenciales, pero no se ha podido visibilizar a plenitud primero los dos vicepresidentes que los acompañan, conocerlos es bastante relevante, luego de que en este periodo de gobierno hemos tenido 4 presidentes.
Además, también es necesario hacer el ejercicio de conocer cual va a ser nuestra elección de los congresistas que no vana representar en el parlamento nacional, puesto que ellos dependerán también el rumbo de nuestro país, esperando que las personas que ingresen tengan las cualidades necesarias para poder construir consensos y hacer una real fiscalización de las políticas de gobierno.
Además, también en este mismo proceso electoral también elegiremos a 5 representantes al Parlamento Andino y a dos suplentes por cada uno; es decir 15 personas que nos representarán en este ente legislativo supranacional.
En esta semana se han estado difundiendo las encuestas de intención de votación que están mostrando la incertidumbre y a la apatía que tiene la ciudadanía ante este proceso electoral, lo que puede devenir en la poca legitimidad que tengan las autoridades que sean elegidas. Esta incertidumbre viene siendo alimentada por la lucha sin cuartel y con todas las armas, inclusive vedadas en algunos casos, que están utilizando los equipos de campaña de todos los partidos políticos.
Consideremos entonces, que nuestra participación en el proceso electoral no debe estar ligado a la penalidad que podemos recibir si no acudimos a votar; sino en que tenemos la responsabilidad de elegir cuales serán las personas encargadas de hacerle frente a la pandemia y poder impulsar la reactivación económica de nuestro país.