Se inició el jueves por la tarde, hoy es sábado y el incendio forestal en la comunidad de Tambomachay y en el interior del parque arqueológico de Sacsayhuaman hasta el cierre de esta edición de Ideario no ha podido ser controlado a pesar de que en la mañana de ayer parecía que este siniestro había llegado a su final, sin embargo, el viento revivió las llamas y la situación se ha vuelto preocupante por las pérdidas en flora y fauna y la cercanía de las llamas a algunos centros poblados.
Este año hemos sido fuertemente golpeados por los incendios forestales y a pesar de que existen sanciones penales para quienes los inicien y los gobiernos regionales y locales invierten cantidades de dinero en programas de capacitación y sensibilización, cada vez parece que estos esfuerzos son en vano pues los incendios año a año en lugar de reducirse se incrementan.
Hace unos meses uno de estos incendios le costó la vida a nueve personas en la provincia de Quispicanchi y ahora son dos días en los que la humareda cubren nuestros cielos, mientras que las autoridades anuncian apoyo, atención y hasta reforestación, pero una vez que pase el incendio seguramente todos nos iremos olvidando del tema hasta que un nuevo incendio nuevamente nos alerte.
Ojalá que este incendio sea la voz de alerta para que de una vez por todas se establezcan programas que nos permitan reducir de manera sostenible los incendios forestales en nuestra región, ya tenemos suficientes diagnósticos, leyes, proyectos, charlas, spots, mensajes y capacitaciones que no han podido dar sus frutos hasta ahora y no podemos seguir invirtiendo e invirtiendo para que año tras año el fuego siga consumiendo nuestro territorio.
Finalmente saludar y resaltar la solidaridad de todos los cusqueños que siguen acudiendo a la Plaza Túpac Amaru para llevar agua y víveres para las personas que más lo necesitan en estos momentos.