Por: Adriana Morante Alvarado
La naturaleza humana y el propio desarrollo de está tiene como necesidad primaria la interacción social con otros seres vivos, y no es novedad que cuando intercambiamos ideas siempre existan respuestas a favor y otras en contra de nuestras opiniones, por ende para que dicha conversación prospere se debe tener un cierto nivel de tolerancia y empatía.
Dejando las tecnicidades, el que se pica pierde. Pues bien una semana más y un grupito más de manyados con los que me encuentro en redes.
Si bien entiendo que discutir con personas mayores es complicado debido a un factor generacional y no porque estén en lo cierto o no, cuando la realidad es un factor empático el que me frena de discutir sobre ciertos temas con otras personas.
Explicaré esto con manzanas y peritas: si yo no viví en una situación de extrema pobreza, no puedo dar un comentario exacto de que tipo de lucha de este sector de la población. Pongamos otro ejemplito: si toda mi vida me la pase llena de privilegios, mi educación me envolvió en una burbuja de cristal donde solo importo yo, mi universidad me hizo creer que soy “lo más” y mi único contacto con la pobreza es cuando organizo chocolatadas de navidad con mis amigos y encima de todo eso quiero opinar sobre lo mal que está nuestra sociedad.
Y aquí una aclaración, nadie te pide que dejes tus privilegios, pero si que tengas un poquito de sentido común para no hablar de algo que no sabes y que por último, nunca te intereso hasta que se puso de moda.
Y es así que me encuentro con publicaciones que incitan al odio y a la intolerancia, recuerdan lo que dije al inicio que si te picas pierdes. Pues bien, me puse a revisar la sección de comentarios para darme cuenta que quien se pico no fue todo el sector a quien ofendida, muy por el contrario quien despotrico todo su léxico pituco y su ignorancia fue quien compartió ese “inocente meme”. Todo con tal de defenderse de quienes educada mente explicaban porque que no es bueno compartir cosas que inciten a la intolerancia.
Y algo mucho más divertido (divertido para mí ya que no suelo comentar solo gozo ver como evidencian sus aires de pitucos misios), lo más divertido fue encontrarme todos los mensaje de apoyo a esta publicación de parte de perfiles que contaban con marca de agua el famoso “khe me queda” o el luminicense “no al comunismo”.
Al parecer el nivel de ignorancia que debe preocuparnos es el de las élites de nuestra ciudad frente a otras realidades.