La llegada del primer lote de vacunas a nuestro país ha generado mucha esperanza y expectativa, pero tambien ha mostrado una vez más, una triste realidad, no solo por que millones de peruanos no podremos acceder a ella si la política del gobierno mantiene su posición de que el Estado sea el único que pueda comprar y administrar la vacuna, sino tambien por que en la primera semana de inmunización, al interior de los hospitales y redes de salud se ha conocido de muchas denuncias y renuncias. La más sonada ha sido sin lugar a dudas la del ex presidente Martin Vizcarra quien dijo públicamente que él y su esposa habían sido voluntarios de los ensayos clínicos de la vacuna Sinopharm, hecho que fue desmentido a través de un comunicado oficial de la Universidad Cayetano Heredia tras conocerse las declaraciones del Dr. Germán Málaga y que ocasionó la renuncia inmediata de la Dra. Pilar Mazzeti al Ministerio de Salud.
En nuestra región, el director del hospital Adolfo Guevara de Essalud Cusco, renunció a su cargo, tras manifestar su disconformidad con la lista de beneficiarios de la vacuna remitida por el Ministerio de Salud para su nosocomio, según sus declaraciones, dicha lista estaría desactualizada y no incluiría a los trabajadores de salud que se encuentran en la primera línea de lucha contra el COVID. Tambien ha trascendido que en los establecimientos de salud, personal de salud que se encuentra haciendo trabajo remoto o por razones de edad o por tener algún tipo de comorbilidad y que no se encuentra desarrollando trabajo presencial, habrían manifestado su reclamo por no ser beneficiarios en esta primera etapa; lo cierto es que la cantidad de vacunas no es la suficiente y al menos por este tiempo realmente tiene que ser administrada a quienes realmente asisten a sus puestos de trabajo y día a día estan cuidando de la salud de las personas y batallando.
Desde esta tribuna, reiteramos nuestro pedido al Congreso de la República, para que, a través de la aprobación de una ley, permita a los laboratorios privados comprar las vacunas y administrarlas a través de un registro único, de esta forma las personas como tú y yo o las empresas podrían comprarla para sus trabajadores y sus familias y quizá tambien para provincias que tienen convenio marco con empresas mineras como Espinar. Entendamos de una vez por todas que lo único que hará que volvamos a reactivar nuestra tan dolida economía es inmunizar a la población en el menor tiempo posible.