Luego del fracaso del gobierno de Martín Vizcarra en el manejo sanitario a raíz de la pandemia, lo que hizo que Perú fuera el país número uno en el mundo en muertos por millón de habitantes producto de esta enfermedad, nuestras esperanzas para poder vencer al virus siempre estuvieron puestas en la vacuna, por lo que el gobierno conformó el comando vacuna a cargo de Carlos Neuhauss con el objetivo de acceder a las vacunas contra el Covid-19 de manera urgente y prioritaria.
Se nos dijo que a fin de año llegaría el primer lote de vacunas, que ya estaban aseguradas millones de dosis, que en el primer semestre todos deberíamos estar inmunizados, que el país estaba tomando todas las medidas para garantizar su traslado y aplicación en medio de una movilización nacional digna de aplaudir, es más se nos dijo que siendo uno de los países más golpeados en el mundo por este virus, tendríamos un lugar preferente para su acceso.
Estamos a mediados de diciembre, Carlos Neuhauss no aparece en los medios y mientras algunos países empezaron a aplicar la vacuna, en Perú nos vamos enterando que no contamos con la cadena de frío necesaria para transportar la vacuna, ni con la capacidad logística, entiéndase persona, para poder aplicar la vacuna y lo que es peor que de acuerdo a información internacional, serán los países ricos (Estados Unidos y Europa) quienes accederán primero a la vacuna y en esa lista no está Perú.
La ministra Mazzetti como de costumbre empieza a eludir el tema y dice que la disponibilidad no depende de nosotros sino de los fabricantes y poco a poco vamos abriendo los ojos para darnos cuenta que el “discurso de las vacunas” fue otro engaña muchachos del gobierno y que lo real es que tendremos que esperar buen tiempo para inmunizar a la población del país en medio de la amenaza de un rebrote de contagios y como siempre la ausencia de camas UCI, ¿alguna vez podremos hacer las cosas bien?