Como lamentable e indignante podemos calificar la segunda mesa de trabajo de la problemática ferroviaria desarrollada el día de ayer en el local de Dircetur con la presencia de funcionarios del ejecutivo, gobernador regional de Cusco y alcaldes del Anta y Urubamba y en la cual no se llegó a ningún acuerdo porque las empresas que tienen el monopolio del servicio de trenes no presentaron ninguna propuesta concreta referida a las frecuencias y tarifas para los turistas nacionales que desean visitar Machupicchu.
En la reunión del día de ayer se pudo apreciar con claridad que quienes mandan son las empresas ferroviarias y que el Estado mediante sus funcionarios y autoridades no puede hacer nada. Así lo evidenció el viceministro de Transportes quien afirmó que su rol es solamente de mediador, mientras que las autoridades desde el gobernador regional a los alcaldes lo único que manifestaron es su molestia sin tener mayor margen de acción.
Mientras tanto la situación en Machupicchu se pone más tensa y la población amenaza con iniciar una huelga indefinida, impedir el paso de los trenes e incluso levantar la línea férrea como lo advirtieron los alcaldes, por su parte, Perú Rail e Inca Rail suspendieron sus operaciones el día de ayer, al tiempo que la población no solo de Machupicchu sino de Santa Teresa realizaron una contundente movilización.
Son muchas décadas en las que la población vive agobiada por los abusos de estas empresas sin que nadie pueda hacer nada efectivo al respecto porque vivimos en una sociedad en la que los grandes monopolios tienen el control, en el que el Estado se encuentra atado de manos y no puede hacer gran cosas, entonces el camino está en las luchas populares, porque si las cosas están así es porque hay una Constitución que respalda los abusos, pero cambiar esa Constitución es algo que ahora no está en la agenda de los grandes poderes.n