“Ahí voy, estoy en eso, no sé mucho”. A menos de un mes para las elecciones, una candidata al congreso nos dice que vive en Lima, que no conoce Pasco (Ciudad a la que pretende representar), no conoce su realidad ni nada que se le parezca, que un buen día cual vendedor un militante de Renovación Popular le toco la puerta de su casa y le ofreció un lugar en el congreso nada más y nada menos que el 2 de la lista, así es, que dicha señora podría ser congresista por Pasco “sin saber en absoluto de que se trataba la cosa”, y eso podemos claramente advertir de su declaración brindada a un medio de comunicación; era de esperarse la reacción del líder del partido político, quien asevera que dicha señora será expulsada y que incluso podría tratarse de una infiltrada, sin asumir responsabilidad alguna por supuesto, con este panorama político que se pone variopinto, una vez más nos damos cuenta que no hemos aprendido nada y al parecer estamos condenados a repetir la historia como la de los congresistas roba cable, come pollos, mata perros o de todos aquellos que pertenecieron a un selecto grupo de los “roba algo”. Este hecho de ningún modo puede pasar por alto, Pasco es una Ciudad que reclama hace mucho tiempo especial atención por el grave problema que enfrenta producto de la contaminación, los problemas de salud que presentan sus habitantes a consecuencia de la actividad minera son realmente serios y urge sean atendidos, acaso no recordamos que a inicios de la pandemia, un gran número de niños de Cerro de Pasco realizaban canticos frente al Ministerio de Salud, “El Estado no quiere escuchar, El Estado no quiere escuchar, El Estado nos quiere abandonar” cantaban los niños, para que luego de la declaratoria del estado de emergencia, pocos medios de comunicación dieran cuenta que, “si la mina los mata, la pandemia los remata”. No es necesario asesorarnos para conocer la realidad y la problemática de nuestro país, dicha candidata es tan culpable como el líder de su partido político de esta burla, pues poner como representante de una ciudad a alguien que ni la conoce, solo es señal que los ciudadanos no le importan y que su partido tiene una pésima y cuestionable organización, pues el sufrimiento y clamor de toda una población sobre todo de su niñez, merece especial atención, algo que en definitiva no están en la agenda de todos los involucrados con este lamentable hecho.