Por: Julio Cesar Alanoca Mamani
Han pasado meses desde que el Presidente Martin Vizcarra anunciara la adquisición de tabletas que permitirían a cerca de un millón de estudiantes de las zonas más alejadas del país acceder a “AeC” y a la fecha no hay tabletas. El 29.07.2020 el Ministerio de Educación informó que la ansiada compra de 1, 056,430 tabletas 203,080 cargadores solares y 565,482 planes de internet destinadas para los estudiantes pobres del país quedaban anuladas, prometiendo adquirirlas esta ves si en un plazo más breve, sin embargo, a la fecha (09.2020) a siete meses del anuncio del presidente y a dos meses del comunicado del MINEDU de cancelar y acelerar la nueva compra, no llegan las tabletas. Esta situación por demás insensata del MINEDU pone en tela de juicio la capacidad del ministro y de los funcionarios del Ministerio de Educación, mientras miles de estudiantes rurales continúan arriesgando su integridad al desplazarse grandes distancias con dirección a la cima de los cerros o trepando a la copa de los árboles a fin de poder captar señal de teléfono o radio y de alguna manera poder continuar con sus estudios. Sin duda para hablar de una mejora en el sistema educativo peruano se debe hablar de un incremento del presupuesto para el sector, el gasto público en educación por alumno en el nivel inicial fue de S/ 3,064, en primaria S/ 3,027 y en secundaria S/ 4,284 (SIAF-MEF y Censo Educativo 2018), el 2019 el presupuesto destinado a educación fue del 3.9% del PBI, el más bajo de américa latina a pesar que el Acuerdo Nacional traza para el 2021 un incremento del presupuesto del 6% para educación, en esa línea el congreso de la república aprobó en una primera votación la modificatoria del Art. 16 de la Constitución Política para que el Estado destine anualmente no menos del 6% del PBI, con el fin de garantizar el derecho fundamental del acceso a educación, porcentaje, que se espera sea ratificada por el congreso en una segunda votación. Sin embargo, desde el ejecutivo se han escuchado recias oposiciones a esta priorización. Sobre todo, las del propio Ministro de Educación Martín Benavides, quien lejos de saludar el incremento del presupuesto para su propio sector salió a condenarlo señalando que este “no tiene sustento técnico”, así mismo, la Ministra de Economía María Antonieta Alva, criticó el incremento de presupuesto para educación calificándola de “irresponsable”. Declaraciones que sin duda acentúan la desigualdad en vez de enfrentarla y reducirla y que demuestran una vez más que el ejecutivo no conoce la realidad educativa del país, ni apuesta por una real mejora del sistema educativo, base para el progreso del país y para la superación personal de sus ciudadanos.