Al parecer el día de ayer el presidente Francisco Sagasti salió de la burbuja en la que vive y por fin hizo una afirmación coherente en medio de la crisis económica, política y sanitaria que vive el país al afirmar que hemos fallado como Estado al hacerle frente a la pandemia del Covid-19.
Sagasti no tuvo otra opción luego de que se publicara un reporte internacional en el cual se revela que Perú es el país con el peor manejo de la pandemia a nivel mundial y luego de que llegáramos al máximo de fallecidos en un día desde que se iniciara el estado de emergencia en el mes de marzo de 2020, hace ya casi 13 meses.
Pero no se trata de que no fuimos capaces de aprovechar los tiempos de bonanza económica como afirma Sagasti pues con esa afirmación intenta desviar las responsabilidades de lo que vive el país en estos momentos y busca quitar el cuerpo atribuyéndole el fracaso al propio modelo económico y a los anteriores presidentes.
Lo que debió afirmar Sagasti es que el también le ha fallado al país con una serie de escándalos que son responsabilidad de su gobierno como las fallidas 38 millones de vacunas de Sinopharm que al parecer no llegarán nunca, las vacunaciones de sus exministras Mazzeti y Astete, la fallida promesa de vacunar a los miembros de mesa, el fracaso del plan de vacunación, la lentitud del proceso de vacunación, la falta de oxígeno, camas UCI y personal médico, el anuncio del retorno a clases semipresenciales que casi todas las regiones están rechazando, su lentitud para promulgar la ley que permite un nuevo retiro de fondos de las AFPs, y podríamos seguir dando más ejemplos.
Así es presidente Sagasti, el Estado ha fallado, pero usted es parte de ese Estado fallido, usted es parte de las malas decisiones que han condenado a la muerte y la pobreza a millones de peruanos que viven en medio de la incertidumbre y la angustia mientras usted ya está vacunado y cobra cada mes.