Por: Alejandro Campana
El 30 de diciembre del año pasado, se aprobó en Argentina la ley que aprueba el aborto, después de una lucha de largos años. Esta ley permitirá a las mujeres que lo decidan abortar de manera voluntaria, legal y gratuita hasta la semana 14 de gestación.
Como era de esperar de un tema así, la aprobación de esta ley trajo consigo muchos comentarios al respecto en la región. Más allá de miles de comentarios y discusiones en redes, llamó la atención la manera en que Paco Bazán y Romina Rossi, del Matinal ATV, tuvieron comentarios que vale la pena mencionar para desacreditar.
Después de dar la noticia, Romina Rossi empezó afirmando que ahora cualquiera puede matar a un niño si así lo desea. Paco Bazán enfatizó “yo no entiendo cómo se puede festejar la muerte. No estamos evolucionando como sociedad, estamos involucionando”. Finalmente, la conductora terminó diciendo “no me cuido, salgo embaraza y aborto, ¡pum!”.
Cada una de estas afirmaciones está llena de prejuicios y desinformación. Empecemos. El aborto es una realidad y existe con o sin leyes que lo respalden. En nuestro país, por ejemplo, si bien es algo penado (salvo excepciones) con dos años de cárcel, no existe ninguna mujer que haya sido sentenciada por el delito. Así, además, no es que gracias a la ley las mujeres abortarán, sino que podrán hacerlo de manera más segura.
No se festeja la muerte, como afirma Bazán. Se festeja la posibilidad de elegir. No se busca con la ley que las mujeres queden embarazadas y aborten. Mucho menos se quiere, lo que termina diciendo Rossi. Nadie quiere abortar como si fuera un deporte. La lucha no es solo por el aborto legal, sino por una educación sexual que permita decidir cómo, cuándo y con quién tener relaciones, así como por el acceso a anticonceptivos que eviten llegar al aborto. De esta manera, el aborto legal es para no morir. Estas tres son las piedras angulares del pedido. Nadie busca que el aborto sea la primera opción, sino tan solo la salida a una situación que no debió llegar.
Esperemos que pronto, en nuestro país, se pueda tener un debate y discusión pública al respecto. No puede ser que la posibilidad de abortar de forma segura sea una opción que dependa del dinero o contactos que tengas. El aborto es una realidad y tenemos que ver la mejor manera de lidiar con ella.