La batalla de Sangarará fue el primer encuentro entre el ejército español y ejército el revolucionario liderado por José Gabriel Túpac Amaru. Luego de estallar la rebelión el 4 de noviembre de 1780, donde se realiza la captura y posterior ejecución del corregidor de Tinta, Túpac Amaru decreta el 16 de noviembre la abolición de la esclavitud. Al llegar la noticia al Cusco, los realistas envían un ejército al mando de Tiburcio Landa que se une al del corregidor de Quispicanchis, y al batallón de indios del cacique Pedro Sawaraura.
El ejército español llega a Sangarará y se ubica en la iglesia principal. Túpac Amaru, para evitar muertos y heridos, envió emisarios para que los realistas se rindieran, ofreciéndoles respetar su vida, la cual no fue aceptada por el corregidor Cabrera. Al iniciar el día 18 de noviembre se inició la feroz batalla donde murieron cientos de realistas, otros huyeron y la iglesia sufrió grandes daños a consecuencia de una explosión provocada por el polvorín que habían ubicado dentro de ella. Esta batalla es la primera que se lleva a cabo en esta revolución y la cual pone en alerta a las autoridades coloniales, debido a que crean un ambiente en busca de libertad entre los indígenas, mestizos, esclavos y criollos que se unían al movimiento. (Extracto de “La rebelión de Tupac Amaru” de Charles Walker).n